El horno árabe o moruno es una estructura imprescindible dentro la historia de la alfarería de Agost. Es necesario para transformar la materia prima, el barro, en el producto final, la cerámica. Nuestros hornos tradicionales tienen 3 plantas y una capacidad aproximada de 65 metros cúbicos. Debido a su magnitud es necesaria una habilidad extraordinaria para ordenar y colocar todas las piezas, que pueden ser más de 5.000!!
Para llenar el horno son necesarios un mínimo de 5 días, dependiendo del tipo y tamaño de las piezas. Y la cocción a leña se prolonga durante 100 horas. Hoy, la Alfarería La Navà es la única que conserva en funcionamiento sus hornos morunos, los últimos en marcha en toda la Comunitat Valenciana. Es nuestro compromiso con esta cultura centenaria, y la extraordinaria calidad que le confiere a las piezas para refrescar el agua, lo que nos mueve a mantener el fuego encendido a leña en pleno siglo XXI.
6 de septiembre de 2011
DESCUBRE COMO HACEMOS NUESTRA ALFARERÍA
Video grabado en "La Navà, alfarería artesanal" (Agost, Alicante). Elaborar nuestro propio barro, mezclarlo con sal, tornearlo a mano, secarlo, meterlo en el horno, encender el fuego... y tener la satisfacción de contemplar el resultado.
UN DOCUMENTAL GRABADO EN NUESTRO TALLER GANA UN PREMIO
"El Setrill. L'elaboració de la Peça 2010" es el título del vídeo que el Museo de Alfarería de Agost ha presentado a la I Muestra Internacional de Cine Cerámico (MICICE) y que ha obtenido el premio del Público. El documental formaba parte de las treinta películas seleccionadas, de entre más de un centenar, para ser exhibidas en el Palacio de Congresos de Castellón.
El Museo de Alfarería promueve desde el año 2005 la realización y edición de un vídeo que muestre el proceso de elaboración de la Pieza del Año, denominación de cada una de las piezas que anualmente se añaden a la Colección de Alfarería Tradicional de Agost iniciada en 2000. En esta ocasión ha sido un aceitero -setrill, en valenciano-.
Pau Vicedo Mollá, polifacético y joven empleado del Museo de Alfarería de Agost, es el autor del vídeo ganador, dotado con 1.500 euros. Comenzó colaborando en la realización del documental de 2005 y a partir de entonces es él mismo quien se encarga de su realización cada año.
Vicedo aseguró que el premio, "si no quiero faltar a la verdad, lo he ganado a medias con mi padre, el actor principal, que impresionó al público por su forma de trabajar". Y es que el alfarero protagonista (sus manos, sobre todo) es Luis Vicedo Pellín, su progenitor, cuyo trabajo causó sensación entre el público y el jurado. El trabajo deja constancia a las futuras generaciones de un proceso artesanal único que aún se puede ver en algunas alfarerías de Agost.
El festival ha contado con la participación de 30 películas de 13 nacionalidades que han repasado el uso de la cerámica desde distintos ámbitos: culturales, artísticos, creativos o industriales.
fuente: Diario Información
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